Pimiento de padrón

Pimiento de padrón

Rango de precios: desde 1,63 € hasta 6,50 €

Venta por KG

Origen: Finca Tres Peñas (Lanzarote)

 

¡Prepárate para la aventura con nuestros pimientos de Padrón ecológicos de Lanzarote! Cultivados con mimo bajo el sol de nuestra isla y bajo estrictas prácticas 100% sostenibles, cada pimiento es una pequeña joya que esconde un delicioso misterio: «unos pican y otros no». Perfectos para freír y disfrutar con una pizca de sal marina, son el aperitivo ideal para compartir y sorprender. Con nuestros pimientos de Padrón, llevas a tu mesa la autenticidad, la diversión y la calidad de un producto cultivado con pasión en la tierra volcánica de Lanzarote. ¿Te atreves a probarlos?

Beneficios de los Pimientos de Padrón

  • Sabor Único y Sorpresa Picante: Ofrecen un sabor verde fresco con un toque amargo y la famosa «sorpresa» de que «unos pican y otros no», lo que los hace divertidos de comer.
  • Ricos en Vitamina C: Son una buena fuente de vitamina C, que apoya el sistema inmunológico y es un antioxidante importante.
  • Bajos en Calorías: Con un alto contenido de agua y pocas calorías, son un aperitivo ligero y saludable.
  • Fuente de Capsaicina (en los picantes): Los que pican contienen capsaicina, que puede tener efectos antiinflamatorios y estimulantes del metabolismo.
  • Aporte de Fibra: Contribuyen al consumo de fibra dietética, beneficiosa para la digestión.

Aplicaciones Gastronómicas

  • Fritos con Sal: La preparación más clásica y popular. Se fríen en aceite de oliva caliente hasta que la piel se ampolla y se espolvorean con sal marina gruesa.
  • Aperitivo o Tapa: Ideales para servir como aperitivo o tapa en bares y restaurantes, o en reuniones informales.
  • Guarnición: Excelentes como guarnición para carnes asadas, pescados a la plancha o huevos fritos, añadiendo un contraste de sabor.
  • En Revueltos: Se pueden añadir a revueltos con huevos o con otras verduras para un plato rápido y sabroso.
  • Con Queso o Pan: Combinan muy bien con queso fresco o simplemente servidos con un buen pan para mojar en el aceite de la fritura.